Hoy os traemos un breve análisis del Oathbound Paladín la nueva clase de Neverwinter, el MMORPG de Perfect World. Cómo ya sabréis en este juego basado en Dungeons & Dragons visitaremos la famosa de ciudad de Neverwinter, en el Faerûn de los Reinos Olvidados (donde también transcurren las conocidísimas de sagas Baldur’s Gate y Neverwinter Nights).
El Paladín siempre ha sido una de las clases centrales de los juegos de Dungeons & Dragons, y que aún no fuese una clase jugable hacia que la selección de clases estuviese un poco vacía, por lo que ahora la selección de clases parece mucho más completa (aunque os recordamos que aún hay mas de 20 clases que pueden añadirse al juego).
Los Paladines son guerreros sagrados, que han conseguido poderes divinos gracias a su fe y a su lealtad proferida a la deidad de su elección (que en los Reinos Olvidados es muy amplia). Sus habilidades están centradas principalmente en sanar y en hacer daño radiante, un tipo de daño especialmente letal que además da poder de penetración a sus ataques. A diferencia de los otros usuarios de poderes divinos, los Clérigos, los Paladines están completamente preparados para los rigores de la batalla y para enfrentarse a sus enemigos cara a cara, ya que además de poseer poderes divinos van equipados con pesadas armaduras de placas, escudos y mazas de combate, con las que castigarán a sus enemigos, teniendo especial predilección contra las abominaciones no-muertas.
El Paladín no añade nada realmente innovador al juego, ya que es una especie de hibrido entre tanque y sanador, centrado en defender y liderar a sus compañeros. Sus roles pueden especiarse aún más mediante sus dos caminos de parangón, el Juramento de Devoción, que mejora sus capacidades sanadoras, y el Juramento de Protección que mejora en gran medida sus habilidades defensivas.
Uno de los elementos clave del Paladín son las auras, que una vez activadas pueden tener distintos tipos de efectos (depende del aura activa en cada momento), como por ejemplo proporcionar beneficios a los aliados cercanos o debilitar a los enemigos que se acerquen demasiado al Paladín. La clase también posee habilidades que aprovechan el uso de las auras, como por ejemplo Santuario, que permite sanar a todos los aliados dentro de su aura, siempre que esté fuera de combate, a un alto coste de Stamina.
La clase no añade ninguna mecánica especialmente innovadora, aunque se agradece mucho su inclusión en el juego, y estamos seguros que encantará a todos aquellos jugadores a los que les guste llevar roles de apoyo o tanqueo, ya que puede contar con cosas de ambos mundos, sacrificando un poco de poder sanativo a costa de ser muy duro.
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