Recientemente hemos estado probando Infinite Crisis el nuevo MOBA de Turbine, donde podremos encarnar a una enorme variedad de superhéroes y villanos de todo el multiverso de DC y hacer que se enfrenten entre ellos en variados campos de batalla, en los que tendrán que demostrar que son los mejores superhéroes. Hasta ahora no habíamos probado el juego en profundidad, por lo que no teníamos una opinión demasiado formada de esté título, pero hemos ido viendo como el juego cosechaba buenas críticas, por lo que teníamos muy buenas expectativas. Pese a que no somos fans apasionados del genero MOBA, estábamos muy interesados en ver el juego tanto desde los ojos de un jugador casual, como desde el punto de vista un jugador veterano en el género.
Al entrar lo primer que podemos ver es que ya desde sus inicios cuenta con una enorme variedad de héroes y villanos de los diferentes multiversos de DC; esto significa que no sólo podremos escoger controlar al Batman clásico que todos conocemos, sino que además podremos llevar a versiones menos conocidas de dimensiones paralelas como Nightmare Batman, un Batman vampiro, o Gaslight Batman, un Batman que viene de un mundo steampunk, y del mismo modo otros héroes como Superman o Wonder Woman tendrán versiones alternativas, que no solo tienen un aspecto distinto sino que además tendrán habilidades y roles distintos. En nuestras andanzas escogimos a Doomsday, el conocido archienemigo de Superman, que en el juego es un personaje resistente y especializado en combatir cuerpo a cuerpo; cada héroe tiene un rol y un estilo de juego muy diferenciado, que se puede catalogar en varios roles distintos, como asesino, tanque, controlador o apoyo.
Algo que hace destacar al juego, es que a diferencia de la gran mayoría de MOBAS actuales no solo ofrece los típicos campos de batalla con tres líneas en los que el objetivo es destruir la base enemiga, que aunque cuentan con torres defensivas y esbirros, se han esforzado en añadir interesantes características para hacer los campos de batalla dinámicos, distintos y divertidos. Además los mapas son muy distintos entre sí, y tienen diferentes objetivos, que al ser completados por un bando u otro pueden cambiar radicalmente el campo de batalla.
Nosotros jugamos principalmente en el mapa “Gotham Heights”, en el que el objetivo es capturar unos puntos de control repartidos por el mapa, que al ser controlados darán puntos, necesarios para ganar la partida. Por el mapa van apareciendo potenciadores de salud y velocidad, que te otorgarán pequeñas bonificaciones en los combates; pero lo más destacable es el cañón orbital que hay en el centro del mapa. Los equipos podrán controlar este cañón, desde el que podrán invocar drones de asalto, unos esbirros muy poderosos, y lanzar meteoritos en zonas determinadas del mapa, que cambiarán completamente las zonas afectadas. Controlar este cañón orbital es tan importante como controlar los puntos de control repartidos por el mapa.
Las partidas son rápidas y divertidas, pero al no haber jugado a demasiados MOBAs, al principio resultó un poco caótico descubrir el funcionamiento de todas las mecánicas, lo que puede hacerte sentir un poco perdido, pero tras unas pocas partidas aprenderás a desenvolverte correctamente y a contribuir más a tu equipo. A medida que vayas progresando, conseguirás nuevos talentos y habilidades con las que podrás optimizar el estilo de juego de los personajes. Todo esto, junto a los distintos modos de juego y a los mapas dinámicos ofrecen una experiencia de juego única de los más recomendables.
