Primeras impresiones de Elder Scrolls Online
8
Valoración
Gráficos:
9/10
Sonido:
9/10
Mecánicas:
7/10
Todas las misiones están bien narradas, gráficos excepcionales, un trasfondo enorme.
A veces da la sensación de que ya esperan que hayas jugados a otros títulos de Elder Scrolls ya que algunas mecánicas no están demasiado bien detalladas, las zonas iniciales pueden resultar demasiado fáciles debido a la cantidad de jugadores que hay en ellas.
Tras probar hace unos meses la beta cerrada de The Elder Scrolls Online (también conocido como TESO o ESO), y dado que el juego ya lleva un mes desde su lanzamiento oficial, decidimos probar el juego, tras el boom inicial de jugadores, y así disfrutar de los primeros niveles del juego tranquilamente.
Tras entrar en nuestra cuenta de empresa, con la cual ya habíamos jugado anteriormente durante la beta, pudimos ver que al ya haber completado el tutorial con otros personajes, podíamos saltárnoslo, un detalle de agradecer. En esta ocasión nos creamos un Templar Khajiit, ya que tras haber probado las clases Sorcerer y Nightblade en otras ocasiones, decidimos que era momento de probar a un personaje más duro.
Tras escoger el bando EbonHeart Pact, empezamos nuestra aventura en la ciudad de Davon’s Watch, la cual estaba bajo el asedio de un ejército de la facción Daggerfall Covenant. Tras armarnos con un espadón a dos manos, y escoger tres habilidades distintas (el juego te da los tres puntos que consigues en el tutorial) nos dirigimos a ayudar a nuestros aliados, y de paso sobrevivir al asedio enemigo.
Tras empezar varias misiones, decidimos centrarnos en una de las cadenas de misiones, llamada Legacy of the Ancestors, la cual nos llevaba a hablar con un elfo oscuro (o dunmer) llamado Tanval Indoril. El elfo nos encomendó adentrarnos en unas criptas, donde estaban los restos de sus ancestros, donde teníamos que recuperar una reliquia que ayudaría a repeler el ejército invasor. La cripta era una zona publica instanciada, en la cual nos encontramos jugadores enfrascados en completar la misma misión que nosotros, lo que nos facilitó acabar con los enemigos que había en la zona, ya que al matar cualquier enemigo o ayudar a otro jugador este suelta un botín para cada jugador, y además ayuda a que mejores tus habilidades de combate. Como era de esperar llegamos al final de la cripta donde conseguimos una calavera, que resultó ser la reliquia que teníamos que conseguir.
Tras volver a Tanval, descubrimos que los espíritus que nos habían atacado no estaban de acuerdo con que usásemos la reliquia, lo que no sirvió demasiado ya que acabaron convertidos en cenizas y plasma. Acto seguido nos envió a hablar con un tal Holgunn, que resultó ser el comandante de la ciudad. Un detalle curioso es que pudimos escoger si queríamos encontrar al tal Holgunn por nosotros mismos (lo cual no es difícil gracias a la brújula), o si queríamos que un PNJ nos acompañase. Escogimos que el PNJ nos guiase, el cual nos llevó directamente al comandante, sin perder el tiempo, y haciendo algunos comentarios bastante interesantes durante el paseo.
Al llega a Holgunn este nos pidió que destruyésemos las balistas y las escaleras que estaban usando los invasores para entrar en la ciudad. Así que nos dirigimos a las murallas, y salimos a la zona asediada… que resultó estar bastante vacía, seguramente debido a que había bastantes jugadores y NPCs enfrentándose a los invasores, por lo que pudimos quemar las escaleras y las balistas casi sin tener que combatir.
Al volver a la ciudad descubrimos que las escaleras y las balistas eran un cebo, y la fuerza principal del ejército enemigo había usado otra entrada llevando así la lucha a las calles de la ciudad. Tras abrirnos paso por las fuerzas invasoras pudimos llegar de nuevo a Tanval, que entró de nuevo en las criptas, ya que en su desesperación había decidido que era el momento de invocar a un antiguo y peligroso guardián para acabar con los enemigos. Tras seguirlo y protegerlo por las criptas, llegamos a una sala central donde empezó a invocar al guardián, aunque fuimos atacados por las fuerzas Covenant, aunque despacharlas fue fácil debido a que había varios jugadores completando la misma misión. Tras invocarlo, Tanval abrió un portal y nos indicó que observásemos que había el guardián; el portal no llevó a la base enemiga, donde pudimos ver cómo el guardián de hueso acababa brutalmente con el ejército enemigo, sin que tuviésemos que hacer nada, tan solo mirar la destrucción que causaba. Después de que el guardián aniquilase a todos los invasores, volvimos a la ciudad, donde notificamos a Tanval y Holgunn que la ciudad estaba a salvo, recibiendo a cambio un bastón mágico, algo de dinero, un punto de habilidad y experiencia.
Tras completar esta primera misión, nos dirigimos a una zona cercana marcada con unas espadas cruzadas llamada the Starved Plain, la cual nos pareció más interesante, pues no había tantos jugadores por las cercanías. Tras asignar los nuevos puntos conseguidos, y conseguir nuevas habilidades, tuvimos la sensación de que aunque nuestras habilidades hacían un daño más que decente, recibíamos mucho daño de los enemigos.
El argumento de la misión giraba en torno a los espíritus de unos soldados muertos hace mucho, y de como un personaje quería usarlos para proteger la ciudad de nuevos ataques. Completamos algunas misiones de la cadena, cuando otro NPC, una argoniana (una especie de mujer lagarto), nos pidió que la ayudásemos a liberar a los espíritus de su tormento eterno. En ese punto tuvimos que escoger entre usar a los espíritus para proteger la ciudad o liberarlos para que encontrasen la paz eterna. Nosotros escogimos el unirlos a nuestro ejército, por lo que tuvimos que hacernos con los restos de los generales del ejército fantasma, y derrotar a un general fantasmal al tuvimos que invocar.
El general fantasmal nos derrotó dos veces antes de darnos cuenta de que alrededor de su barra de salud tenía un recuadro dorado, el cual es fácilmente ignorable, que remarcaba que era un enemigo excepcionalmente poderoso. Al habernos confiado completando las misiones anteriores, que habían sido bastante sencillas, esto nos cogió desprevenidos, de modo que decidimos esperar a que otro jugador nos ayudase a derrotarlo. Incluso con la ayuda de otro jugador nos dimos cuenta de que no le hacíamos demasiado daño, y que incluso bloqueando y sanándonos nos hacía muchísimo daño.
En este punto llegamos a la conclusión de quizá nos habíamos dejado atrás demasiadas misiones, por lo que completamos algunas que teníamos pendientes como robar una botella de un vino caro de una taberna, y otras misiones en las que no tuvimos que combatir. Entonces, dentro de una taberna nos encontramos con un grupo de endurecidos aventureros llamados los Undaunted, que me retaron a adentrarme una peligrosa mazmorra llamada Hidden Grotto si quería unirme a ellos. El reto me pareció de lo más interesante, por lo que fui siguiendo las direcciones de la brújula, alejándome cada vez mas de Devon’s Watch. Fui siguiendo el marcador durante unos minutos, adentrándome cada vez en zonas más peligrosas. Tras unos 10 minutos y ver que no llegaba a la dichosa mazmorra, abrí el mapa, para descubrir que la mazmorra estaba en la otra punta del mapa. Esto pasa por no abrir el mapa…
Así que decidí dejar de lado ir a la mazmorra (más tarde descubrí que era una mazmorra para un grupo de 4 jugadores), y empecé a atacar a una especie de escarabajos gigantes, los cuales acabaron conmigo en unos pocos golpes. Tras resucitar en un altar cercano, fui al punto de interés más cercano del mapa, donde estaba un tipo al que tenía que encontrar por una misión, y que estaba al lado de una especie de volcán rodeado por una nube de ceniza. Me abrí camino cómo pude, aunque me di cuenta que los enemigos eran muy duros y les hacía poco daño. Mientras me acercaba a mi objetivo encontré a un tipo inconsciente, que ofrecía una misión, pero que estaba rodeado de bestias nivel 9, siendo yo nivel 6. Me acerque, pero esa especie de insectos gigantes, me destrozo de unos pocos golpes, que aunque eran fáciles de esquivar hacían mucho daño; afortunadamente podemos resucitar en nuestro cuerpo si tenemos piedras de alma cargadas encima, aunque la resistencia de nuestro equipo se ve algo resentida al hacerlo. Esta vez intenté alejar al bicho, y esprintar hacia el PNJ de la misión para hablar con él, y de nuevo no lo conseguí y acabé siendo pasto de los gusanos. Decididamente necesitaba más nivel y un equipo mejor.
Tras abrir mi inventario y descubrir que había acumulado una cantidad interesante de equipo, no había el tipo de armadura que me interesaba (quería que mi personaje fuese con armadura pesada), por lo que fui a la busca de un mercader en el que comprar equipo de mejor calidad (por alguna razón no había descubierto que el mejor modo de conseguir equipo es fabricándotelo tú mismo, gracias al interesante sistema de artesanía del juego) y tras encontrarlo y comprar equipo, decidí que ya había vivido suficientes aventuras por un día.
¿Cuáles son mis primeras impresiones de ESO? Tiene un aspecto impresionante, el combate es simple (al menos al principio) y el método de subida de nivel y de mejora de habilidades es bastante fiel al sistema de los Elders Scrolls clásicos, combinando el mejorar las habilidades al usarlas y usando puntos de habilidad para conseguir las habilidades que prefieras. El juego encantará a aquellos jugadores a los que les guste leer y aprender del mundo, y disfrutar de interesantes y variadas conversaciones con los PNJs, aunque también puedes hacerlas pasar rápidamente, si eres uno de esos jugadores que quiere ir directamente al grano. Desde un punto de vista personal, la zona inicial resultó poco interesante, en parte debido a la cantidad de jugadores que había en ella, algo normal por otro lado, lo que puede dar una mala impresión a los jugadores fans de la saga Elder Scrolls.