Disponemos de muchos mundos al que unirnos. Los idiomas oficiales del juego son el inglés, francés y alemán, habiendo servidores JcJ y JcE. Más adelante hablaremos de las diferencias generales que existen entre los dos tipos de juego. Dentro de cada arquetipo básico Guerrero, Mago, Ladrón y Clérigo- existen ocho tipos de almas que podrás ir aprendiendo -todas y cada una- a lo largo de tus aventuras.
A lo largo del tutorial conseguiremos las tres primeras. Esta es una decisión importante que te acompañará en los primeros pasos, condicionando tu experiencia de juego. Pero Rift se guarda un AS en la manga. Puedes disponer de cuatro roles -plantillas con tres almas cada una- bajo un mismo personaje para, a golpe de botón, cambiar de especialización cómo y cuándo quieras. Se podría llamar doble clase, pero es más que eso. ¡Hagan cuentas, señores!
Disponemos de tres razas por cada bando: hombre y mujer. La cara, el pelo, la forma del cuerpo, algún tatuaje, los colores y un nombre. Sencillo pero suficiente para crear una apariencia única. Tras la elección de nuestro alter ego saltamos al tutorial, consistente en una serie de misiones en cadena que nos muestran la mecánica básica del juego y nos meten de lleno en la historia.
Al estar el texto en inglés puede ocurrir que más de uno dedique el tiempo de leer las misiones a pulsar simplemente el botón de aceptarla y no enterarse de nada. Esto no supone ningún contratiempo ya que los resúmenes de las misiones son lo suficientemente claros y detallados como para permitirnos este tipo de licencias y el mini mapa muestra claramente donde hay que ir. Si ya has jugado a algún otro MMORPG verás que el tiempo de adaptación a éste título es mínimo, encontrando grandes similitudes en su forma y manejo con otros grandes juegos online que hay en el mercado.
Nada más salir al mundo exterior nos damos cuenta de la gran calidad gráfica que tiene el juego. Pero este no es su punto fuerte. Es la FLUIDEZ con mayúsculas- con la que el motor gráfico se desenvuelve. Hemos tenido oportunidad de acceder a eventos masivos en la beta y la verdad que el resultado ha sido muy notable. Con mucha carga gráfica configuración ultra- y una gran cantidad de jugadores en pantalla la experiencia de juego y nuestro rendimiento, apenas ha sufrido variaciones.
El equipo probado es un AMD Phenom II x4 945 3.00 Ghz, ATI Radeon HD 5700 Series, 4 Gb de ram y Windows 7 Home Premium 64 bits. Un equipo que, sin ser de los más modernos, mueve el juego con soltura. Sin lugar a dudas, el motor gráfico ha sido optimizado lo mejor posible para ofrecer una experiencia de juego impecable. El sonido de las habilidades y la ambientación del mundo son correctos y la música acompaña de forma notable cada una de las acciones que realices, añadiendo inmersión a la acción.
La jugabilidad es fluida. Las animaciones de los personajes son dinámicas, no así las monturas que nos han parecido un poco irreales en su desplazamiento. El combate, aún basado en habilidades con tiempo de reutilización, no resulta monótono. Más adelante, la cosa se pone interesante de verdad, a medida que vamos añadiendo hechizos y habilidades a la barra de accesos rápidos. En especial con las habilidades que requieren una carga, que a su vez se obtiene del uso de otras. Su buen uso puede significar la diferencia entre una victoria y una derrota. La interfaz del juego es totalmente configurable adaptándose a las necesidades de cada jugador. El chat es cómodo y versátil. La información en pantalla es muy completa. El conjunto gráfico está muy cuidado en general.
Sorprende apretar la tecla M y ver todo el trabajo que nos queda por delante. El mapa del mundo es enorme. Un gran cajón de arena sandbox- dividido en regiones de diferente dificultad y sin tiempos de carga entre ellas. Aquí es donde Rift aporta su granito de arena al mundo de los juegos online. Todo el territorio es dinámico, ofreciendo eventos aleatorios en cualquier momento y en cualquier lugar. No disponemos de un sitio seguro en el que relajarnos. Hay ciudades y asentamientos grandes que disponen de mayores defensas pero no por ello son ajenas a los continuos ataques.
Mientras realizamos las diferentes misiones que entrelazan la trama principal, encontraremos diversos eventos aleatorios. Por un lado tenemos los Rifts, anomalías entre los dos planos de la realidad que permiten a Regulos el malo del cuento- arañar las defensas mágicas de Telara y sembrar el caos en la zona. Por otro lado tenemos invasiones a los diferentes asentamientos y ciudades a manos de los ejércitos enemigos. Los Rifts y las invasiones son misiones públicas y aleatorias en las que podemos participar de forma voluntaria. Esto es una novedad, ya que no forman parte de tu lista de misiones, sino que son una especie de mini juego con varias fases y una recompensa final. Estas recompensas son necesarias para obtener mejor equipo, motivo suficiente para agrupar a gran cantidad de usuarios bajo un mismo objetivo, dando como resultado grandes batallas campales con cientos de jugadores.
En las ciudades y asentamientos, además de poder mejorar nuestras habilidades con los diferentes maestros disponibles, tenemos la posibilidad de fabricar nuestro propio equipo. Ser un herrero reconocido o un gran alquimista es posible gracias a las nueve profesiones de artesanía de las que Rift dispone. Un buen camino para hacer unas cuantas monedas de oro que nunca vienen mal. El sistema de artesanía es sencillo pero muy práctico. Los objetos creados son de mejor calidad que los encontrados por el mundo, algo por desgracia- no siempre común en este tipo de juegos y muy de agradecer cuando lo encuentras.
Es el turno para hablar de las diferencias entre Jugador contra Jugador JcJ- y Jugador contra Entorno JcE-. En inglés lo encontraremos, como casi todos los jugadores saben, como PvP - Player Versus Player- y PvE - Player Versus Environment-. Aquí es donde la comunidad de jugadores siempre se divide.
En los servidores JcJ, el enfrentamiento entre jugadores de facciones enemigas abarca todo el territorio a excepción de la zona inicial. A esto le tenemos que sumar las invasiones y los Rifts, dando como resultado, un campo de batalla en el que nunca hemos de bajar la guardia. Para los jugadores en servidores JcE, esta opción de guerrerar en campo abierto es opcional. Pero la mayor parte del enfrentamiento entre jugadores de facciones enemigas se produce en los diferentes Battlegrounds -campos de batalla- a los que accedemos cómo y cuándo queramos. Según vayamos subiendo de nivel, dispondremos de más variedad de mapas. La versión inicial del juego incluye cuatro Battlegrounds distintos.
El aspecto social de Rift es curioso. Al carecer de casas para jugadores, de zonas seguras frente a las invasiones o de un centro de operaciones para clanes, el jugador puede sentirse desubicado, geográficamente hablando.
Cierto es que las herramientas para clanes son muy completas, con un buen sistema de listas para miembros en las que poder ver cada detalle del jugador así como su localización actual y demás detalles, pero se echa en falta un hogar, un sitio de reunión. Quizás porque en este tipo de juegos tan clásicos y en los que hemos de estar muchas horas jugando para subir un personaje, es necesario ese rincón de paz en el que sentarnos a charlar con los amigos, aunque dispongamos de sistemas de comunicación por voz y demás modernidades (sí, sí, modernidades).
En resumen, Rift: Planes of Telara es un juego que no sorprende por sus gráficos aun siendo muy buenos, ni por su estructura, ni por su sistema de jugabilidad, sino por la implementación de un sistema de juego dinámico que obliga al jugador a participar en la historia de forma activa. Y sobre todo por lo bien optimizado que está en su conjunto. Un título a tener en cuenta.