Analizamos Mundo de Dragones

Hoy analizamos Mundo de Dragones, un MMORPG de fantasía desarrollado por R2 Games en podremos escoger entre tres clases diferentes y aventurarnos en un mundo mágico lleno de aventuras y montones de dragones. Mundo de Dragones es un MMO gratuito para navegadores web que comparte estilo de juego, y muchas de las características del resto de títulos de R2 Games que cuentan con el sistema “Rankin de Combate”, un sistema que define el poder de nuestro personajes con un valor numérico, que podemos mejorar consiguiendo equipo de más calidad, subiendo de nivel, y reuniendo a un grupos de héroes que luchen junto a tu personaje, para de este modo hacernos más poderosos y con ellos poder enfrentarnos a mayores desafíos.´



Lo primero que hacer al entrar al juego (cómo es habitual) es crear un personaje, aunque en realidad lo que hacemos es escoger uno de los personajes predefinidos de las tres clases disponibles (pueden ser de ambos sexos, lo que hace un total de seis personajes disponibles), que no podemos personalizar de ninguna manera. Tras elegir ser un explorador, comenzamos nuestra aventura, y lo primero que vimos es que una especie de princesa estaba huyendo de unos atacantes con rasgos felinos, que antes de ser atrapada pide ayuda a su dios… que responde enviándote a ti.

En este punto, nada más comenzar se puede ver el tono simpático y divertido del juego, ya que nada más aparecer, nuestro personaje da pie a situaciones algo cómicas, mientras “intenta” rescatar a la princesa. Su tono desenfadado y su aspecto gráfico también remarcan que es un título que está dirigido a una audiencia más joven.

El combate, como ya esperábamos al ser un título de R2 Games, está completamente automatizado, no podemos interferir de ningún modo cuando un combate comienza, y lo único que podemos hacer es asegurarnos de que nuestro personaje tiene el mejor equipo y habilidades posible. A niveles bajos el combate es un mero trámite, no conlleva ningún desafío, y despedazamos a cualquier enemigo con el que nos cruzamos a una velocidad pasmosa, aunque esperamos a medida que vayas subiendo de nivel, y desbloquees más sistemas de juego, el combate se vaya haciendo más complicados.



Hubo un detalle que nos llamó bastante la atención, y es que al ir a rescatar a la princesa el juego nos dio la opción de rescatarla valientemente o huir de forma cobarde sin llamar la atención; esto nos hizo pensar que podíamos tomar decisiones que podían afectar al argumento, cosa que es muy interesante. Lamentablemente, esta impresión de poder afectar al desarrollo de la historia es humo, ya que al final acabas haciendo la misma acción, solo que la frase que suelta nuestro personaje o la situación que se sucede es distinta, aunque al final ambas elecciones se resuelven del mismo modo (aunque tenemos que decir que algunas de las formas en las que se solucionaban algunas de estas situaciones parecían un poco metidas con calzador).

También hubo algunos momentos raros y cómicos, todo dentro del tono desenfadado del juego, como por ejemplo cuando nuestro “héroe” se encuentra con un huevo del tamaño de un hombre, decide que tiene hambre y que quiere comérselo, hasta que el huevo ¡empieza a hablar!, pues en su interior había nada menos que un bebé de dragón capaz de comunicarse, que no tenía demasiadas ganas de ser devorado.



Al final acabamos aceptando al dragón a nuestro lado, el cual nos acompañó en los combates, con lo que despedazábamos a nuestros enemigos con una facilidad pasmosa. Aunque los diálogos eran algo ñoños y cursis remarcaban el hecho de que ambos personajes establecían una interesante amistad, y acababan siendo compañeros inseparables. Aunque las conversaciones con el resto de personajes del juego tienen un toque algo infantil, no dejan de ser cómicas, y remarcan el hecho de que el juego no se toma demasiado en serio a sí mismo.

Por último cabe comentar que el apartado gráfico del juego cojea bastante, y tiene algunos problemas bastante serios a la hora de pixelar algunos fondos, y que el apartado sonoro es remarcadamente malo, la música y los efectos sonoros parecen hacer sido sacados de una serie de animación de los años 80, y grabados usando una patata… sinceramente no creemos que haya forma de excusar esto, ya que actualmente no hay razón para que la calidad de sonido de un juego sea TAN mala.

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